martes, 17 de marzo de 2015

Visión de la belleza


                                                                                                                                
Visión de la Belleza                                   


 
Hay un paso que solo la Belleza puede dar.
Un paso que deja atrás la sumisión, la ira cobarde, la deslealtad, el impulso asesino.

Quien ama la Belleza no traiciona sus ritos. Tampoco los maneja a conveniencia.
Sabe del valor de la palabra y de ella hace cáliz. Y en ella hace altar donde elevarlo.

Dicen de aquellos nazis que pulsaban el botón ejecutor mientras manaba Mozart de violines esclavos.

Dicen del emperador que recreaba su vesania en la danza de las llamas sobre Roma, desoyendo los gemidos de la carne abrasada.
Dicen de quienes arrancan de su manantial la Belleza para embalsamarlo en mansiones y jardines, en cajones cerrados, números subastados sin oxígeno.

De quien amó a una mujer y quiso cercenar de sus alas el hilo de libertad que les daba sentido.
De quien dijo amar a una mujer y consagró su vida a desoír su tristeza.

Y consagró su olvido a la generosidad nunca colmada.
Pero ¿crees que ellos amaban de verdad la Belleza?

¿La que no se posee?
¿La que permanece para todos los ojos. Su fulgor inmediato e invencible?

¿La que arrasa en sal los lacrimales e inmola el alma;
lo que quedará cuando hayamos iniciado el camino de los errantes?


Quien se aferra al poder no ama la Belleza. La vende en una esquina.
Quien asfixia la garganta del pequeño no ama la Belleza. Solo bebe su oxígeno.

Quien se afana tras dinero e influencias, tras la gloria mínima del presente, los aplausos del futuro, el mármol ajado de la posteridad no ama la Belleza. La convierte en su lápida.
Quien vende su vida o compra la de otros, quien quiere la libertad para devorar sus añicos, quien pide y nada ofrece, quien no es capaz de hallarla en los rostros mendigos, en los rostros que claman en el dolor y enjugan su miseria con paño de espera e injusticia, no ama la Belleza. Crea su criatura y la crucifica en un árbol herido por el pánico..

No ama.
NO

AMA.


Hay un paso que solo la Belleza puede dar.
Y conduce a la vida.